7:35 de la mañana

Esto está dedicado a todo esos días que suena el despertador a esas horas de la madrugada, dudamos sin levantarnos o no y finalmente nos levantamos. Porque quizá sepamos que de no hacerlo nos estemos perdiendo algo, o nos ganemos la bronca del jefe o del compañero de clase que necesitaba que fuéramos. Quizá, y aunque no lo sepamos, alguien en la parada del autobus espera vernos, o en el metro y sin que lo sepamos esperaba pacientemente que apareciéramos. Seguramente no, pero es muy bonito pensar que sí. Esta historia que he escogido de Nacho Vigalondo, al que por cierto pude conocer en el festival del notodofilm fest (vaya fiestón), es precisamente la viva imagen de lo que os contaba. Es un chico que está enamorado de la chica que ve siempre en el bar, y como sabeis que me gustan los finales peculiares aguantad hasta el final que vale la pensa saber como acaba!!!!. Buena mañana para todo el mundo!!!!